jueves, 7 de noviembre de 2002

Noviembre 2002


 Noviembre 2002
     El tiempo de Londres es realmente cambiante, tan pronto llueve como hace sol, como está nublado, como hace viento fresco. Con razón dicen que en Londres se pueden vivir las cuatro estaciones en el mismo día.

     Continuamos nuestro aprendizaje del inglés. Vamos dando pequeños pasos, (o al menos eso es lo que nos parece), aunque yo pienso que nuestro intelecto va haciendo mayores progresos. Hemos concluido las clases en una escuela de inglés. Se abre un nuevo periodo, con menos carga “estudiantil”, pero centrada en la preparación del próximo viaje “de exploración” a la India.

     Sí, del 22 de diciembre al 12 de enero estaremos por “esas tierras de Dios” (es curioso comprobar como el British recoge casi solamente expresiones artísticas religiosas: bellas estatuas de multitud de dioses y representaciones de Buda) entrando en contacto con la realidad de Kerala y con parte de la Iglesia presente allí (Comunidades religiosas y Obispos). Antes pasaremos cuatro días en Madrid. Esperemos que podamos vernos y saludarnos. Mucho es lo que queda por hacer de los preparativos de esta visita, tanto de detalles prácticos como de preparación comunitaria e interior.

     Ciertamente estos meses están siendo positivos para conocernos mejor (personalmente y a los demás, riquezas y pobrezas), y para progresar en nuestro crecimiento y madurez (al que siempre estamos llamados). Esto no es fácil, pero apoyándonos en el amor de Dios y el amor mutuo se hace el camino más suave y ligero.

     Dios nos ha regalado, de una manera particular, a los Hermanos, por medio del Hermano Gabriel, el carisma de la fraternidad. El sábado día 23 celebramos la memoria de este laico fundador del siglo XIX. Tuvimos Eucaristía y “lunch”. Acudieron todos los invitados: Religiosos de otras Congregaciones, Laicos y Sacerdotes. Fue un encuentro lleno de sencillez, de alegría: de espíritu de familia. Damos gracias a Dios por este regalo que nos alienta a seguir luchando por vivir y compartir el carisma.

     Esta mañana hemos participado en una Eucaristía anglicana (de vez en cuando hay que hacer algo de ecumenismo, de fraternidad entre Iglesias). ¡Qué envidia de cantos! Es admirable lo bien que los preparan y los cantan. También nos ha asombrado la poca gente que estaba en el templo y que fueran personas mayores.

     Por la tarde hemos estado de visita turística por “London City”: Saint Paul Cathedral (monumental catedral anglicana y una de las más grandes del mundo), The Tower of London (castillo primero y prisión después de personajes famosos como Ana Bolena y Tomás Moro), London Bridge, paseo a orillas del Thames, el teatro de Shakespeare y el puente del Milenio. Prácticamente la mitad del recorrido la hemos hecho “de noche”, pues el sol se puso a las cuatro.

 Nada más. Desearos que os vaya bien. Hasta pronto.

Roberto Cabello